PRIMER AÑO ESCRIBE CUENTOS
Alí Albubaba era un mago que disfrutaba tramando bromas pesadas o inventando extraños encantamientos.
Cada mañana se levantaba muy temprano,desayunaba frugalmente y luego se dirigía sin perder tiempo a su laboratorio, donde se ejercitaba en las artes de la magia y la hechicería.
Sus vecinos no confiaban en él porque imaginaban que siempre estaba tramando algo que podía perjudicarlos. No se equivocaban...
Algunas de las historias que escribieron los chicos:
Ese sábado por la mañana, casi todos los vecinos de la cuadra fueron despertados por un extraño ruido que llegaba de afuera. Al principio pensaron que se trataba de lluvia pero, luego se dieron cuenta de que no sonaba como siempre.
El señor Kite fue el primero en salir a la calle. Su boca quedó totalmente abierta cuando miró al cielo y vio una gran nube que parecía de consistencia muy esponjosa. De ella caían gruesas y espesas gotas verdes. Cada una de ellas teñía por completo de este mismo color cada cosa que tocaba.
El hombre se quedó meditando por unos segundos en cómo sacar provecho de esa extraña situación. A cada problema que Alí Albubaba ocasionaba, el señor Kite buscaba qué podía venderles a sus vecinos.
Sacó un par de paraguas de su armario y empezó a gritar:
- ¡Paraguas! ¡Compren sus paraguas!.
Quienes todavía no se habían animado a salir de abajo de sus frazadas esta vez lo hicieron, sobresaltados por los gritos.
Todos se quedaron parados frente a sus puertas, algunos sorprendidos, otros indignados y otros simplemente resignados a otra de las bromas pesadas de Alí Albubaba.
El señor Hutton fue el más enojado de todos. Las densas gotas verdes habían arruinado su auto de última generación.
- ¡Esto ya es demasiado!- gritó.
El joven abogado llamó a todos sus vecinos a una junta en su casa. Allí decidirían qué hacer.
Todos gritaban, uno encima del otro. Al señor Hutton le costó mucho poner orden y, cuando finalmente lo logró, algo lo interrumpió:
- Yo puedo ayudarlos.
Todos dirigieron su vista a la puerta, pero tuvieron que bajar un poco más para ver al gatito que era propiedad del mago burlón .
- Así es, puedo hablar. Alí lo logró con uno de sus hechizos- les dijo el felino a los sorprendidos vecinos.
- ¿Y cómo vas a ayudarnos?- preguntó una mujer.
- Simple. Tantos años en la casa del señor Albubaba me han dado un montón de conocimientos sobre magia y hechicería.
- ¿Por qué querés ayudarnos?- preguntó otro señor.
- Alí está tan ocupado en sus hechizos que no tiene tiempo para mí. Con esta fórmula anti-maldad que debemos preparar, ¡todos nos beneficiamos!.
El argumento parecía convincente. El gato le dio una lista de ingredientes al abogado y este los trajo rápidamente.
Luego de preparar la poción, el pequeño gatito les dijo que todo quedaba en sus manos. Todos se fueron a dormir contentos.
Al otro día, cuando salieron de sus hogares vieron salir de aquella otra casa a un Alí Albubaba diferente.
La pócima había funcionado. Ahora su vecino sabría comportarse y ya no habría más bromas.
Agustina, de 1°3° TM
LA FALLA IMPREVISTA
No se equivocaban porque él estaba creando una bebida que produciría picazón en la lengua durante una semana.
Sin embargo, cuando lo intentó, algo salió mal y los efectos fueron directamente a él, produciendo terribles ruidos que se oían desde la calle.
En ese momento, los vecinos se preguntaban qué habría pasado con Alí. Pero nadie hizo nada.
Luego de una hora, un hombre fue a investigar. Cuando entró a la casa del mago, vio a un sujeto irreconocible, porque estaba muy hinchado y colorado.
El vecino, al verlo, salió para llamar a la policía. Cuando volvió a la casa, Albubaba no estaba; pero había un rastro de sangre, el cual siguió muy asustado.
Al ver que el camino lo llevaba nuevamente a la sala, se desesperó mucho. Cuando estaba a punto de rendirse,encontró al brujo sin vida.
De tanto miedo que tuvo,el pobre hombre se murió de un paro cardíaco.
¿Fin? Tomás y Thiago de 1°3°TM
TODO CAMBIA EN LA VIDA
Un día, Alí Albubaba hizo un experimento y explotó su laboratorio. Se lastimó mucho, salió de su casa lleno de sangre. La gente, al verlo así , llamó a la ambulancia. Lo internaron y le hicieron una cirugía plástica .
Cuando llegó a su casa , subió a su alcoba y, como la mucama entró allí sin permiso, él se enojó y terminó despidiéndola .
Al pasar el tiempo , él se estaba recuperando. Bajó a su laboratorio para ver qué le había salido mal en su pócima. De repente se tropezó con una caja de cosas viejas y ahí encontró el elemento que le faltaba para su encantamiento.
Al otro día tocaron su puerta. Era una chica que buscaba trabajo. La aceptó más que nada porque ella le gustaba.
_ ¿Cómo te llamás? - dijo Alí
_ Me llamo Jazmín, señor.
_ Ah, qué bueno , bueno te dejo seguir trabajanado.
Jazmín estaba limpiando la biblioteca. Mientras pasaba el trapo con el que limpiaba, tocó un libro y se abrió una puerta. Ella entró y vio el laboratorio.
Alí oyó un ruido y bajó. Jazmin se escondió porque creía que si la veía ahí la iba a echar.Se equivocaba.
El brujo la encontró , pero no se enojó para nada... ¡Al contrario!
Un rato después le dio una rosa a Jazmin. Le agradeció y se empezaron aconocer. Pasaron tres años y se casaron. Tuvieron cuatro hijitos: dos gemelos y dos gemelas llamados : Alexander , Ivan , Charlotte y Morena. Y vivieron felices por siempre.
Fabiana y Julio, de 1°3° TM Nota de Nora: Chicos, parece que están viendo mucho a Tinelli (por la elección de los nombres de los hijitos de Jazmín y Alí, digo.¡Jajaja!).
Alí Alone
No se equivocaban. Al contrario, estaban en lo cierto, Alí estaba planeando una broma más, la más terrible de todas. Él planeaba rociar a todo el pueblo con el gas de la risa, que había intentado tiempo atrás.
En su choza medieval, comenzó a preparar la máquina rociadora. La receta del gas contenía:un ojo de rana, las cenizas de un dragón, las baba de dos caracoles y la sustancia X.
Una vez que introdujo todos estos ingredientes en la caldera, puso el fuego al máximo y se fue al patio trasero a cosechar choclos rosas y zanahorias rellenas de dulce de leche.
Al regresar a su hogar, la poción ya estaba lista para ponerla en la máquina.
La probó rociando al gato. El animal comenzó a reír y poco a poco desapareció.
Albubaba hizo un par de modificaciones en la máquina para que funcionara como debía.
Luego, muy emocionado, corrió a probar nuevamente su gran broma, pero esta vez lo hizo rociando a todo el pueblo con el gas de la risa.
Al hacerlo, la gente reaccionó igual que el gato, todos comenzaron a reír y luego desaparecieron dejando a Alí solo en el pueblo.
Cuando llegaron las fiestas, el mago se sentía muy solo y deseaba que toda la gente regresara. Esa misma noche, a las 00:00 se cumplió su deseo y todos reaparecieron mágicamente, pero nadie quiso hablarle.
Ese día, Alí comprendió que no hay que hacerle al otro lo que no te gustaría que te hagan.
Brenda y Rocío
1°3° TM
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