VOLVER A LAS FUENTES
No hay caso: somos ¿son? hijos del rigor. Nunca imaginé que me vería forzada a hacerlo; pero "Nunca digas nunca" -dicen las abuelas. Y así fue como tomé la dolorosa decisión que paso a informarles, pequeños saltamontes de primer año.
Como cuesta horrores que cumplan con la tarea; como pedir que lean en casa es el equivalente a encomendarles una misión imposible; como sugerir que ejerciten de a poco los temas aprendidos para que no se les junte tanto cuando llegue la evaluación suena a chiste...
CHAN CHAN CHAN CHAN....
Habrá lecciones orales o escritas de Lengua y literatura todas las clases. El tema será anunciado al finalizar cada encuentro.
Se evaluará, además del conocimiento del tema en cuestión, la expresión escrita, que viene bastante cascoteada, la pobre.
Así que, pequeños, volvemos al mismo método con el que aprendieron sus abuelos, sus tíos, sus papás y muchos de quienes hoy somos sus docentes. Bueno, no es tan terrible. Después de todo, tan mal no nos fue. ¡A estudiar!
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