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APALABRADOS

MUCHO RUIDO Y POCO COMIDO

Hola, chicos. Visto que les gustó tanto "Vivir en la calle Conesa", acá va otra obrita de teatro de Adela Basch. Sé que les resultará tan divertida como la otra. ¡Ah, Nicolás y Tobías de 1°1° TT nos regalarán una función de teatro el viernes, para comenzar las vacaciones con todo. ¡Se escuchan más propuestas!

Mucho ruido y poco comido

(Ilustración: Carolina Farías)

ACTO ÚNICO

 
PERSONAJES

MARTA
LUIS
JOSÉ
DIEGO

(La escena transcurre en el interior de una casa.)
MARTA: Luis, por favor, me dirías…
LUIS: Sí, cómo no, ¿qué querés que mida?
MARTA: No quiero que midas nada. Te preguntaba si me dirías la hora.
LUIS: ¿Para qué voy a medir la hora? Yo sé que una hora tiene sesenta minutos.
MARTA: Te pregunté si me podrías decir qué hora es.
LUIS: Ah, claro. Son las dos y media.
MARTA: ¡Qué tarde! Y todavía no almorzamos. Vení, vamos a poner la mesa.
LUIS: ¿Adónde querés que la pongamos? A mí me parece que ahí está bien.
MARTA: Lo que digo es que pongamos el mantel, los platos, los cubiertos y lo que necesitamos para comer.
LUIS: Sí, dale. Tengo ganas de sentarme a almorzar.
(Suena el timbre.)
MARTA: (Levanta la mirilla de la puerta.) ¿Quién es?
JOSÉ: Soy yo, José, el vecino de enfrente. Me acabo de mudar y quería presentarme.
LUIS: (Abre la puerta.) Mucho gusto. Mire, en este momento estamos ocupados, ¿por qué no nos llama por teléfono más tarde y se viene a tomar un café?
JOSÉ: Cómo no. Pero no tengo su teléfono, ¿me lo puede dar, por favor?
LUIS: Pero… si le doy el teléfono acá nos quedamos sin aparato y entonces no nos va a poder llamar.
JOSÉ: No hace falta que me dé su aparato de teléfono. Lo que le pido es el número.
LUIS: ¿El número? Ah, sí cómo no. (Lo anota en un papel.) Tome.
MARTA: Llámenos más tarde.
JOSÉ: Cómo no. (Marta le abre la puerta, José sale y la puerta se cierra.)
MARTA: Bueno, pongamos la mesa de una vez. (Suena el teléfono. Marta atiende.) Hola.
JOSÉ: (Se escucha su voz por el teléfono.) Soy José, el vecino de enfrente. Quería confirmar que el número de teléfono esté bien. Bueno, más tarde vuelvo a llamar. Hasta luego.
MARTA: Hasta luego.
LUIS: Vení, vamos a poner la mesa. (Se escucha una sirena.)-
MARTA: ¡Uy! ¡Una sirena! Vení, Luis, vamos a la ventana a ver qué pasa. (Abre la ventana.)
LUIS: ¿A la ventana? Siempre creí que las sirenas vivían en el mar.
MARTA: Sí, pero ésta es la sirena de un carro de bomberos. Escuchá. (Se escucha el sonido de la sirena, muy fuerte.)
LUIS: Me aturde. Cerrá la ventana, por favor. (Marta cierra la ventana.) Dale, pongamos la mesa que quiero comer. (Suena el timbre.)
MARTA: ¡Ya va! Luis, abrí la puerta por favor. Debe ser otra vez el vecino.
(Luis abre la puerta. Del otro lado está Diego, un vendedor.)
DIEGO: Hola, si me permiten un segundo, yo vendo…
LUIS: ¿Usted venda? Acá no hay ningún herido, no necesitamos que vende a nadie.
DIEGO: No, vendo, digo, sí vendo. Vendo radios a pilas con muy buen sonido. Escuche. (Diego enciende una radio muy pequeña y se oye música de vals.) Vea qué buen sonido.
LUIS: Sí, el sonido es muy bueno, pero yo prefiero escuchar rock.
DIEGO: Con esta radio puede escuchar lo que quiera. (Mueve el dial y se escucha rock.)
MARTA: A mí me gusta escuchar chamamé. (Diego mueve el dial y se escucha chamamé.)
DIEGO: Pueden escuchar lo que quieran. Y es muy barata.
MARTA: ¿Qué sale?
DIEGO: Sale de todo, noticias, programas sobre la actualidad, tango, folclore, rock, música clásica, salsa…
LUIS: ¿Salsa? Yo la salsa la prefiero sobre los tallarines. Y eso me recuerda que todavía no almorzamos.
MARTA: Cuando le pregunté qué sale me refería a cuánto cuesta la radio.
DIEGO: No es cara.
LUIS: Claro que no es una cara, es una radio.
DIEGO: Cuesta sólo diez pesos.
MARTA: ¿Qué te parece, Luis, la compramos?-
LUIS: Bueno, dale, así ponemos la mesa. (Toma la billetera y le da diez pesos a Diego.)
DIEGO: Gracias. La van a disfrutar mucho.
MARTA: (Abre la puerta.) Espero que sí. Buenas tardes.
DIEGO: Buenas tardes. (Se cierra la puerta.)
LUIS: Vayamos a poner la mesa. (Suena el teléfono. Luis atiende.) Hola.
JOSÉ: (Se escucha su voz por el teléfono.) Soy José, el vecino de enfrente. Quería saber si puedo pasar ahora a tomar un café.
LUIS: No, todavía no. Llame más tarde, por favor.
JOSÉ: Cómo no. Hasta luego.
LUIS: Hasta luego.
MARTA: Si seguimos así, va a ser hora de la cena y todavía no almorzamos. ¡Ya sé! Desconectemos por un rato el timbre y el teléfono y así almorzamos tranquilos. Vamos a poner la mesa. Pero… decime, ¿vos preparaste la comida?
LUIS: ¿La comida? No, hoy te tocaba a vos.
MARTA: Pensé que hoy la hacías vos.
LUIS: Y yo creí que la hacías vos.
MARTA: Bueno, entonces no desconectemos nada, total, hasta que la comida esté lista…
LUIS: Bueno, ¿y quién la prepara?
(Suenan al mismo tiempo el timbre y el teléfono.)
MARTA: Por ahora, nadie. Vos atendé el timbre y yo me ocupo del teléfono.

TELÓN O APAGÓN 

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